Vuelve a ti
Hola Creador, vuelve a ti.
Si no encuentras salida, vuelve a ti.
Si crees que lo sueños son imposibles, vuelve a ti.
Si no te gusta tu cuerpo, vuelve a ti.
Si quieres recibir todo en el Universo, vuelve a ti.
Si estas leyendo estas líneas seguro te estarás preguntando ¿y cómo vuelvo a mi? Primero te explico cómo nos alejamos de nosotros mismos.
El nacimiento
Al contrario de lo que probablemente aprendimos desde pequeños, somos seres más cercanos a lo divino que de lo terrenal. Venimos a este mundo en conexión perfecta con la energía del Universo, como parte de un todo, perfecto, poderoso, en balance y en sincronía.
Probablemente nuestro punto de autenticidad máximo lo experimentamos los primeros años de vida y en vez de seguir con esa conexión de nacimiento nos vamos alejando de ésta y por ende de nosotros mismos.
Las limitantes
Ahora ya sabes que viniste a este mundo en perfecta armonía con la energía del Universo como ser divino y parte de un todo. Si desde pequeños se nos inculcara esto cuidaríamos de esa conexión y estaríamos siempre cerca de nuestro verdadero ser, en permanencia absoluta. Pero esto no sucede así ¿qué pasa entonces conforme vamos creciendo? Aquí entran en juego las limitantes a nuestra vida.
Imagina por un momento que tu mente es una antena receptora de toda esa energía y que te mantiene en sintonía como una orquesta que toca las notas más hermosas. Las limitantes no son más que obstáculos que te impiden la recepción de esa señal y te alejan de lo que eres, de tu ser verdadero.
Conforme crecemos nos preocupa más nuestro aspecto, nuestro futuro, vemos de lejos el éxito de los demás sin entender por qué no lo tenemos y entonces creemos que no lo merecemos. Creces y te alejas paso a paso, limitante tras limitante de lo que eres, ese ser divino que tiene todo el poder dentro de si. Estamos expuestos a demasiada información y creencias de cómo debes verte, cómo debes actuar, qué pasos debes de seguir y qué tan lejos vas de los demás.
Entonces, ¿cómo volver a ti?
Vuelve a ti
Ahora estás consiente de las limitantes que impiden brilles en tu máximo esplendor. Es momento de que te creas un ser divino, porque lo eres, así llegaste a este mundo y aunque te fuiste alejando siempre puedes volver a ti.
Deja de preocuparte por tu aspecto y ocúpate en cuidar tu cuerpo. Trata de comer bien, date gustos en ocasiones y no sientas culpa. ¡Haz ejercicio! Tu cuerpo lo va a agradecer y cuando menos lo esperes notarás lo perfecto que es. Duerme bien, date un descanso porque lo mereces y tu cuerpo lo necesita. No olvides que todo es por ti y nada más por ti.
Agradece a la vida que estas aquí. Sorpréndete con las cosas pequeñas que vamos olvidando con lo cotidiano. Recuerda que eres parte de un todo, cuida entones a los demás. Sonríe a la persona que empacó tu mandado. Da gracias por tu cena y por la cama en que vas a dormir.
La gratitud lo es todo y hará que poco a poco vuelvas a ti. La solución a los problemas siempre está en ti.
Te dejo este jale energético para que entres en sintonía contigo mismo, con ese ser divino que llegó al mundo para brillar.